17/7/15

Dietas express: demasiado riesgo y pocas ganancias 17-07-2015

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Dietas express: demasiado riesgo y pocas ganancias

A largo plazo no funcionan y son peligrosas para el organismo. Sin embargo, siguen tan vigentes en épocas como esta, ya que poco se sabe sobre lo insegura que resultan.

A partir de septiembre, las atenciones nutricionales aumentan considerablemente, las personas se empiezan a preocupar del tema de cara al verano y aparecen las dietas express, que están más cercanas a lo que es un sacrificio personal que a un tratamiento contra la obesidad. Con nombres raros o no, están tan arraigadas en la sociedad que no se tiene conciencia de lo peligroso que puede resultar bajar un par de kilos.

“Las dietas express en personas sanas pueden reducir algunos kilos de peso y son útiles, por ejemplo, para ponerse un vestido para una fecha especial, pero como método para tratar el sobrepeso u obesidad es bastante peligroso”, señala Karin Papapietro, nutrióloga del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, concluyendo que sólo en casos específicos este sacrificio puede resultar.

Lo que hacen estas dietas express es disminuir el agua del organismo a expensas de la masa muscular, entonces nunca se reducen grasas, más bien son tan pocos los nutrientes con que se alimenta el organismo que ahí es donde pueden llegar a ser perjudiciales. Todo es un efecto pasajero, que de tratamiento no tiene nada, ya que rápidamente el cuerpo va recuperar los kilos perdidos y con problemas cardiovasculares, hipertensión, diabetes o aumento de colesterol.

Los sacrificios en torno a estas dietas conllevan a que la gente ande con menos ánimo, existe un cansancio debido al cambio que ocurre por la exigencia que se le hace a los músculos, ocurre un cambio energético en el organismo. Este tipo de sacrificios deja tachada a personas con alguna enfermedad crónica, riesgos de formar cálculos renales, tendencias a la constipación o que posea afecciones importantes como diabetes o problemas al corazón.

El docente de Psicología de la Universidad de Valparaíso, Alejandro Fernández, señala que a este tipo de dietas recurren personas con alta o baja autoestima, no es un factor que incida mayormente, más bien corresponde a individuos que buscan bajar de pesos con una mentalidad cortoplacista y en lo posible sin realizar ejercicio físico. Igualmente, todo se siente como un sacrificio, pero que “no se relaciona con el sudor ni la actividad, sino con el exigirse a pasar hambre”, afirma el especialista.

El profesional considera que si aún existen personas que utilizan estas dietas es porque hay individuos que confían mucho en el “saber popular”. Escuchan y creen en los tratamientos a la rápida de forma ciega, dejando de lado los conocimientos técnicos sobre el tema y asocian todo con lo sano, algo que no es real.

En sentido estricto, la dieta express no es una dieta. Es sólo una forma de alimentación reducida que suele basarse en comer uno o dos productos durante varios días. Tampoco es un tratamiento, debido a que hace un cambio muy temporal y con los riesgos que posee, nunca podrá justificarse como un método para reducir la obesidad.

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