26/11/08

El hospital Rey don Jaime realiza la primera operación de obesidad mórbida en Castelló

La intervención ha reducido con éxito un 80% del estómago de una paciente de 30 años

Levante de Castelló, Castelló

Una mujer de 30 años ha sido la primera persona en ser intervenida en Castelló mediante una nueva técnica para el tratamiento de la obesidad mórbida: la gastrectomía tubular, una operación más sencilla y que entraña menos riesgos para el paciente.

La intervención se realizó con éxito el pasado 10 de noviembre en el hospital Rey Don Jaime de Castelló. A la mujer, que presentaba obesidad mórbida, se le practicó una gastrectomía tubular por vía laparoscópica, técnica pionera en la provincia que, en poco tiempo, puede convertirse en una excelente alternativa para los pacientes que sufren este trastorno.

La gastrectomía tubular (Sleeve Gastrectomy) es una técnica restrictiva que, inicialmente, fue concebida para intervenir a pacientes con un índice de masa corporal (IMC) muy elevado para conseguir pérdidas de peso previas a la cirugía definitiva.

Sin embargo, desde hace tres años, se amplió la lista de candidatos a ser intervenidos por dicha técnica y, en la actualidad, puede aplicarse a personas con obesidad mórbida y a pacientes con un índice de masa corporal (IMC) de entre el 35 y el 40% que, además, padezcan patologías asociadas a su obesidad, como hipertensión, diabetes o apnea del sueño.

La mujer, intervenida en el Hospital Rey Don Jaime por el doctor Miguel Ibáñez, pesaba 120 kilos y tiene una talla de 1,68 metros de altura, lo que implica un IMC del 42%.

La afectada padece desde hace años obesidad con fracaso a múltiples dietas. Además, según explica el doctor Ibáñez, se trata de una enferma joven con vida laboral activa y con dificultad para seguir las limitaciones en la dieta que le supondrían otras técnicas, lo que la ha convertido en una candidata idónea a ser operada por gastrectomía tubular. En su caso, "la operación por banda gástrica la obligaría a una forma especial de comer, difícilmente compatible con su vida laboral; y el bypass gástrico le generaba miedo dada su mayor complejidad y el mayor índice de mortalidad", señala el cirujano.

La gastrectomía tubular se realiza por vía laparoscópica mediante pequeñas incisiones en el abdomen y es una técnica que consigue reducciones de peso similares a las logradas con otras intervenciones quirúrgicas más complejas. No precisa aportes vitamínicos ni minerales, tan sólo requiere una estancia en el hospital de tres días y el riesgo de mortalidad se reduce al 0,5%.

La clave de esta técnica radica en que disminuye la capacidad del estómago de forma permanente en un 80% y en que, en esa zona eliminada, es donde se produce una hormona que estimula el apetito (la ghrelina). El paciente queda, por tanto, con un estómago más pequeño, en forma de tubo o de manga, lo que permite que se sienta satisfecho con menos cantidad de comida y además tenga menos apetito.

En el caso de la mujer intervenida en Castelló, la operación duró aproximadamente una hora y cuarto. Al día siguiente de la operación, la paciente ya podía tomar líquido y fue dada de alta a los tres días de la intervención. Después de un mes de realizar una dieta ligera y sin masticación, la paciente podrá ingerir toda clase de alimentos, aunque en pequeñas cantidades.

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