Perder peso sin matarse / Le tengo el remedio [6-9-15]

Perder peso sin matarse / Le tengo el remedio

Los kilos de más no dependen siempre de la poca fuerza de voluntad, también se relacionan con trastornos complejos del metabolismo energético del cuerpo; por esa razón muchas dietas de largo plazo no funcionan.

La clave para ganarle la guerra al sobrepeso está en cambiar los hábitos; si ya tomó la decisión de hacerlo, tenga en cuenta estos consejos.

Aprenda a comer.

Si se mata de hambre y luego come demasiado, lo que está reduciendo es la duración de su vida. Eso no es dieta, sino un hábito errático que fuerza al cuerpo a acumular grasa cuando come, para usarla cuando lo somete a ayuno.

Lleve un diario.

Por dos semanas, anote todo lo que come, cuándo come y cómo se siente cuando lo hace (aburrido, culpable, hambriento). Esto le mostrará si come en forma compulsiva, si respeta horarios o si lo hace automáticamente.

Con base en sus hallazgos, puede elaborar un plan con su nutricionista.

Sea racional.

No planee perder demasiado peso en poco tiempo, eso solo significa subir kilos con mayor rapidez. Bajar más de 250 gramos a la semana no sirve de nada.

Elija el mejor momento.

No piense en bajar de peso la semana antes de casarse, de salir a vacaciones o cuando se quede sin trabajo. Si pasa por un periodo de mucha tensión, no podrá seguir un plan con disciplina. 

Poco a poco. 

En un solo día nadie cambia sus hábitos alimentarios; planéelo de manera gradual, con apoyo de un nutricionista. 

Muévase más .  

Si ya está comiendo menos y hace ejercicio, quemará más calorías. Haga entre 30 y 40 minutos diarios de ejercicio en condiciones aeróbicas (trotar, nadar, montar en bicicleta), al día.

Por último.

Si es diabético, hipertenso, tiene enfermedad cardiaca, hay gorditos en su familia y no tiene cintura de avispa sino de obispo, consulte con su médico.