4/5/16

El sobrepeso y la fertilidad [4-5-16]


El sobrepeso y la fertilidad

El sobrepeso y la obesidad son dos condiciones que afectan mucho más que el aspecto físico de una persona o su autoestima. Ocasionan alteraciones importantes en el organismo que desencadenan en padecimientos como diabetes, hipertensión y problemas cardiacos. Pero además de éstas y otras enfermedades crónicas, el peso excesivo también es un factor que interfiere en las probabilidades de que una mujer logre quedar embarazada.

Las pacientes obesas suelen sufrir de ciclos menstruales irregulares así como de otros trastornos metabólicos y hormonales. Pero el sobrepeso y la obesidad no solamente provocan problemas asociados a la fertilidad femenina. Las pacientes que logran embarazarse están expuestas a sufrir complicaciones como el riesgo de un parto por cesárea, desarrollo de diabetes, hipertensión y otras condiciones.


Un síndrome común


Según la obstetra-ginecóloga Rosa Ileana Cruz, quien también se desempeña como subespecialista en endocrinología reproductiva e infertilidad, una de las causas más comunes que promueve la infertilidad en las mujeres que tienen sobrepeso es "su tendencia a padecer problemas de ovulación". Y precisamente, uno de los padecimientos más comunes en este tipo de pacientes es el que se conoce como el síndrome de ovarios poliquísticos (SOPQ). Este síndrome se caracteriza por síntomas como la anovulación (ausencia de ovulación y de menstruaciones regulares) e hiperandrogenismo (incremento en las hormonas masculinas, como la testosterona).


El papel de las hormonas

Puesto que uno de los síntomas del síndrome implica un incremento en hormonas masculinas, "esto no sólo provoca cambios físicos (como la aparición de vellosidad en el rostro, por ejemplo), sino que también interfiere en el proceso ovulatorio", explica la doctora.

"El exceso de tejido graso produce estrógeno", menciona Cruz. "Y a ese estrógeno le llamamos estrógeno periferal (que no es producido directamente por el ovario). Al haber ese exceso de estrógeno circulante en la sangre, los centros reguladores del cerebro (hipotálamo y pituitaria) entienden que hay un exceso de estrógeno en el organismo y que no es necesaria la producción de más hormona (de estrógeno). Esto provoca una disminución en la producción de hormonas encargadas de estimular los ovarios a producir estrógeno estradiol (el que produce el ovario). Entonces la paciente deja de ovular. Y por supuesto, si no hay ovulación, no va a haber embarazo", detalla.


Cuáles son las recomendaciones

Cuando se trata de pacientes con problemas de sobre peso, una recomendación habitual para el tratamiento de fertilidad es la de bajar de peso "para romper con este ciclo anormal (de falta de ovulación)". También se toma en cuenta la importancia de una dieta equilibrada, realizar ejercicios y adoptar un estilo de vida saludable. Pero la realidad es que para muchos pacientes estas sugerencias no siempre resultan fáciles de aplicar.

El uso de drogas fertilizantes para promover la ovulación es otra de las alternativas para tratar el problema de infertilidad, según menciona la doctora. Pero una de las desventajas de este recurso en las pacientes con ovarios poliquísticos es que están más a riesgo de producir embarazos múltiples por el exceso de óvulos que pueden producir durante este proceso de hiperestimulación ovárica. "Debido a este mismo estado donde hay exceso de quistes ovulatorios en proceso de maduración, cuando se somete al paciente a drogas fertilizantes, aumenta la probabilidad de embarazos múltiples con sus consabidas consecuencias como es el desarrollo de preeclampsia, la pérdida fetal (como resultado de un parto prematuro o un aborto espontáneo), desarrollo de diabetes y la probabilidad de ser intervenida con un parto quirúrgico (cesárea)", alerta la doctora.

Una nueva alternativa
Como parte de las investigaciones en esta área de la medicina, la doctora resalta que existe una alternativa reciente para este tipo de pacientes. Se trata de una técnica "de reproducción asistida donde se estimula el desarrollo de los óvulos hasta poco antes de su maduración para luego extraer los óvulos del ovario y completar su maduración en el laboratorio (maduración in vitro)", detalla la doctora.

"Al controlar los óvulos que finalmente son fertilizados y el número de embriones que son transferidos al útero, disminuimos la probabilidad del embarazo múltiple". Otra ventaja de este procedimiento es la posibilidad de congelar los óvulos o embriones en exceso para futuros embarazos.



Riesgo para las no embarazadas

La doctora hace la salvedad de que, incluso aquellas pacientes con problemas de sobrepeso y que experimentan irregularidades de ovulación y menstruación, pero que no interesan quedar embarazadas, están expuestas a varios riesgos ante la producción en exceso de estrógeno. "Si no controlan el exceso de estrógeno van a experimentar una estimulación constante del endometrio (que es el tejido que reviste la cavidad del útero, y es el tejido que se descama cada mes a través de la menstruación). Si la paciente no ovula, no tiene menstruación y estas hormonas persistentemente estimulan el endometrio. Esto aumenta el riesgo de hiperplasia del endometrio (el desarrollo exagerado en número de células) y a largo plazo, condiciones de atipia (irregularidad en las formas de las células), así como otras consecuencias premalignas que incluso pueden desencadenar en cáncer de endometrio".
 

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